Claudia Salem, esposa del vicepresidente de la República, visitó la Biblioteca de las Artes
No hubo escoltas, tampoco protocolo. Así, sin poses y con el único interés de conocer las instalaciones, los espacios, el contenido bibliográfico y las propuestas culturales llegó a la Biblioteca de las Artes -al mediodía de este miércoles 27 de marzo- Claudia Salem, esposa del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner.
Guayaquileña, de 36 años, con estudios de Ingeniería Biológica en Estados Unidos y una licenciatura en Filosofía, Claudia Salem es una lectora asidua que se acercó aún más a los libros, según contó, gracias a María Gabriela Ottati de Castillo, quien la acompañó en la visita. Ella es directora del preescolar de los colegios Delta y Torremar, y comparten la anécdota de cómo al mayor de los Sonnenholzner-Salem la educadora le incentivó a leer cuentos, una actividad que se convirtió luego en familiar y que, en lo posterior, las animó a tejer proyectos de lectura dirigidos no solo a los pequeños educandos, sino también a sus padres.
Salem fundó en el 2015 la organización ‘Yo Siembro’, un emprendimiento educativo y amigable con el medioambiente mediante el cual niños desde los 3 años aprenden a sembrar y hacer huertos, y que ahora, a través de un plan escolar, se aplica en diferentes escuelas y jardines de Samborondón y Guayaquil.
Tras recorrer los tres pisos de la Biblioteca de las Artes, en uno de los cuales se encuentra el valioso Archivo Histórico El Telégrafo -con tomos de diarios que datan desde 1884-, Claudia Salem y María Gabriela Ottati llegaron a Ría, el espacio de creatividad, aprendizaje y acercamiento a diferentes manifestaciones artísticas para niñas y niños que se encuentra en la planta baja del edificio. Próxima a inaugurarse, la amplia sala busca promover la interacción entre la UArtes y la comunidad infantil.
La emoción las invadió por todo lo que en Ría observaron: dos escenarios para presentaciones artísticas, cada uno con sus gradas; la librería Miguel Donoso Pareja, del Fondo de Cultura Económica; publicaciones infantiles en modalidad de estantería abierta; un Aya Huma (personaje de la cosmovisión andina) interactivo; y espacios de lectura didácticos, así como recursos digitales. La esposa del vicepresidente hizo la donación de los libros: “Mía conoce a Theobroma Cacao”, cuento de la autoría de Margarita Barriga Pino, y “La misión de Nil”, una historia de corte infantil escrita por María Gabriela Ottati para crear conciencia ambiental. Claudia Salem de Sonnenholzner y la educadora coincidieron en sentirse motivadas a regresar para apoyar a la Biblioteca de las Artes en sus actividades e incluso leer cuentos a los niños.