Biblioteca de las Artes, sus cinco años
Ante representantes de organizaciones e instituciones amigas, autoridades, personal administrativo, docentes y estudiantes de la Universidad de las Artes, así como de usuarios, se desarrolló el 26 de abril la ceremonia por el lustro de la Biblioteca de las Artes. Tuvo lugar en el tercer piso de su patrimonial edificio, en el marco de la 3ra edición de “Lanfor Abierta”.
Ronny Ramos, de Vinculación con la Sociedad, presentador del acto, anotó que el repositorio de la UArtes se inauguró el 16 de enero del 2019, constituyéndose desde entonces no solo en una biblioteca universitaria, sino en un punto de encuentro público que alberga un gran acervo sobre ciencias humanísticas y permite la convivencia y expresión de sus visitantes.
“Convencionalmente, las bibliotecas suelen ser sitios asociados con quietud y silencio solemne; sin embargo, en la Biblioteca de las Artes, aunque también se promueve el respeto por el espacio y tranquilidad del otro, es un lugar donde las dinámicas tradicionales se rompen a favor de la creación y participación de todos los miembros de la sociedad”, expresó Ramos para dar paso a la intervención de las magísteres Soraya Campos, directora de la Biblioteca de las Artes, y Zully Ordóñez, gestora cultural responsable de la Sala Ría.
En su discurso, Campos agradeció por haber sido parte del proceso de creación de la Biblioteca las Artes, lo cual le ha permitido adquirir conocimiento y experiencia en el ámbito profesional y personal. Sus inicios fueron en 2014, recordó, en el edificio de la Gobernación con la sala de lectura Miguel Donoso Pareja con una colección de 22.000 bienes documentales. Ahora está en el antiguo Banco del Descuento con más de 50.000 bienes documentales.
Del 2019 a la actualidad, la Biblioteca de las Artes ha registrado más de 135.000 visitantes, quienes han participado en diversas actividades, desde la consulta del material bibliográfico hasta la asistencia a talleres y conferencias. Además, la colaboración activa de los graduados de UArtes permite enriquecer la oferta cultural de las actividades que se ofrecen.
Campos concluyó su intervención agradeciendo la colaboración, el apoyo y el compromiso del equipo que conforma la Biblioteca de las Artes, y los mencionó: Cinthia Ponce y Julio Ontaneda, quienes se integraron en 2014; Alexander Vera, en 2015; Gissela Andrade, en 2016; Jacqueline Loor, Deysi Mora y Isaac Bajaña, en 2019; Zully Ordóñez, en 2021; Harold Maridueña, en 2022; y Yuliana Yagual, en 2023. Igualmente agradeció a los compañeros de mantenimiento y seguridad, fundamentales para el buen funcionamiento del espacio.
Zully Ordóñez, por su parte, indicó que los niños y las niñas son el futuro, pero también el presente. “Un presente que la mayoría de veces es ignorado o relegado a unas lógicas adultocentristas que inhiben el desarrollo creativo en las infancias. Actualmente, en Guayaquil, cientos de niños y niñas son obligados a vivir en situaciones de violencia y calle, imposibilitándolos de todo porvenir o sueño”.
En un contexto como este, espacios como la Sala Ría no solo se asientan como espacios para jugar o leer, sino que se enmarcan como espacios del desarrollo del pensamiento a través de lo lúdico. Y lo lúdico va más allá de lo que conocemos como jugar, tiene que ver con la experiencia de la alegría y el compartir, añadió.
Estos dos ingredientes son fundamentales para crear afectos en el aprendizaje, lo cual da lugar a las propuestas pedagógicas que nuestra universidad acoge como modelos de su fundamento educativo: sentipensar, saber cuidar y saber crear. Esta ética es lo que ha hecho posible que, durante estos cinco años, la Sala Ría desde su gestión colectiva haya acogido a miles de niños, incluso virtualmente durante la pandemia.
Como todo proyecto que se realiza desde lo público, agregó, ha sido un trabajo constante que incluyó, desde su anterior responsable, Ana María González, a todo el equipo de la biblioteca, a docentes, estudiantes, departamentos aliados, como Vínculo con la Comunidad y desde 2023 a la Empresa Pública UArtes.
La vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, doctora Olga López, destacó el dinamismo de la Biblioteca de las Artes, un espacio cultural fundamental para Guayaquil, un espacio abierto y libre, un lugar de libertad de pensamiento que debemos seguirlo pensando y apropiarnos. Es un espacio muy bello y muy cuidado que ha recibido aportes de mucha gente y donde nos desbordamos sobre la ciudad; dejamos de ser una universidad que tiene procesos educativos en grado y posgrado y trabajamos con/para la sociedad.
El vicerrector académico, doctor Bradley Hilgert, mencionó que la biblioteca tiene que ver con esa idea de lo infinito y no termina nunca de encontrar lo que lo que buscaba. Agradeció tener una biblioteca con estructura abierta por la que se puede transitar y darse cuenta de todo lo que no se sabe. Mencionó también, retomando lo dicho por la vicerrectora, que el repositorio de la UArtes trabaja con/para la sociedad y es también como un alivio para la ciudad.
Seguidamente, Ronny Ramos indicó que la Biblioteca de las Artes, por su naturaleza pública y carácter humanista, ha sido durante su lustro de existencia una institución construida y fortalecida desde las iniciativas y voluntades de quienes creen en el arte, la cultura y el conocimiento como medios de transformación social. Lo señaló para anunciar la entrega de placas de agradecimiento a representantes de las instituciones que han incrementado su fondo bibliográfico, así como lo han hecho escritores y docentes.
Entre otros, Joaquín Moscoso, jefe del Museo Municipal de Guayaquil; Stephanie Albán, directora ejecutiva del Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC); y Delia María Torres, gestora cultural del Archivo Histórico del Guayas. A los escritores Raúl Vallejo y Marcelo Báez, y a los docentes Solange Rodríguez, Ángel Emilio Hidalgo y Andrés Landázuri.
En un audiovisual, seguidamente presentado, la doctora Diana Medina hizo referencia a la exposición “Comunidad UArtes”, que posterior a la ceremonia se inauguraba en la Galería 4ta Pared. La exdocente y exdirectora de la Escuela de Posgrado de la universidad hizo la curaduría de la muestra y guio la realización del concurso que, mediante convocatoria interna, hizo la Biblioteca de las Artes a funcionarios, docentes y estudiantes, el cual registró 18 participantes.
“Cómo celebrar el primer lustro de vida de la Biblioteca de las Artes nos preguntó Soraya Campos a Harold Maridueña y a mí tras convocarnos para pensar al respecto. Conversamos dos líneas. La primera, un concurso de fotografía, justo ahora que las imágenes parecen brotar del aire, dirigido a la comunidad universitaria”, sostuvo Medina.
Y en esa línea de pensamiento fotográfico surgieron dos temas: naturaleza y ciudadanía, y comunidad y biblioteca. “Es decir, el ambiente y emplazamiento bibliográfico en el que está la Biblioteca de las Artes en el centro de Guayaquil y, al mismo tiempo, siendo un vehículo cultural social, que nos determina e identifica como ciudadanos”. Se hizo, dijo, una revisión en sus archivos y en sus adentros, lo cual permitió comprender que la historia venía desde 1920, en que ya se pensaba en el Guayaquil del futuro y en la modernidad. “Tardamos 30 años en tener este edificio listo y una vez que se consolidó fue efectivamente el epítome de Guayaquil y de cómo la vida misma se ha transformado”.
Ronny Ramos anunció entonces la entrega de los premios y menciones de honor a los ganadores del concurso de fotografía “Comunidad UArtes”. Lo hizo el jurado, integrado por la vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes; Ruslan Torres, director de la Escuela de Artes Visuales; y el arquitecto y fotógrafo profesional Ricardo Bohórquez, quienes observaron cinco criterios de evaluación: contenido ajustado a la convocatoria, contenido y concepto significativo de la fotografía, organización compositiva, creatividad, originalidad y técnica, enfoque adecuado.
En la categoría Arquitectura Universitaria/Naturaleza/Comunidad, obtuvo el primer lugar Yuliana Yagual, con “Silencio”; Gabriela Núñez, el segundo con “Mar adentro”; y Jacqueline Loor, el tercero con “Helicoidal de la UArtes”. Las menciones de honor fueron para Sara Cagua con “Superponer 1” y Daniel Estrella con “Libertad del conocimiento”, ambas en la categoría “Biblioteca de las Artes/Comunidad Universitaria”.
La ceremonia aniversaria de la Biblioteca de las Artes contó con la presentación de los artistas y docentes de la Escuela de Artes Sonoras, Jorge Saade-Scaff, en el violín, y Juan Isidro Mejía, en la guitarra, quienes interpretaron los pasillos “Pasional” y “Guayaquil de mis amores”. Al final del evento hubo una segunda presentación artística: “Ritmos tropicales”, a cargo de la alumni de la Escuela de Artes Escénicas y hoy docente Khrystel Ortiz.
En el acto, el artista Lalinchi Arreaga hizo la donación de libros Braille de su autoría, cuyo lanzamiento hizo el primer día de Lanfor Abierta –lunes 23 de abril–, junto con la regleta Braille y la página web Braille. Y en el cierre, se hizo también la presentación de “10 años produciendo conocimiento en artes”, revista/libro que se editó desde la Dirección de Comunicación para celebrar la primera década de creación por Ley de la UArtes, en 2023.