UArtes rindió homenaje a Medardo Ángel Silva

La Biblioteca de las Artes fue ayer, martes 11 de junio, el punto de encuentro de alumnos, docentes y público general, quienes respondieron a la convocatoria especial que la Escuela de Literatura de la Universidad de las Artes hizo para conmemorar, en su Escuelabierta de los días martes, el centenario de la muerte del poeta Medardo Ángel Silva.

El programa empezó a las 18h30 con palabras de bienvenida de Raúl Vallejo, director de la Escuela de Literatura. La primera ponente fue la docente Siomara España, quien hizo un recorrido por la infancia del autor, sus primeros pasos en la poesía y anécdotas de la niñez. El público participó de manera activa leyendo algunos versos y comentando la exposición.

 Luego fue el turno de la docente María Cecilia Velasco, quien se encargó de compartir la obra periodística de Silva, sus crónicas más importantes y artículos publicados en diario El Telégrafo. Gracias a que la hemeroteca del rotativo reposa en la Biblioteca de la UArtes, la cual es su custodia, se compartió de primera mano copias de estas publicaciones y fotografías.

El evento se cerró con la participación de Raúl Vallejo, quien abarcó la narrativa de Medardo Ángel Silva, centrándose en María Jesús, su única novela registrada, y algunos de sus cuentos publicados. Mostrando un aspecto poco conocido del autor y rescatando su exploración en estos géneros. Vallejo finalizó invitando a los asistentes a que la figura de Medardo Ángel Silva no se pierda en la memoria, y que acudan a la Biblioteca de las Artes, la hemeroteca de diario El Telégrafo, el Archivo Histórico del Guayas y otros espacios para rescatar la vida y obra de este gran referente. Y cerró su participación dejando abierta la invitación a iniciativas como la Escuela Abierta, que busca la vinculación de la comunidad con la literatura y sus autores más destacados. La velada fue despedida por la brillante intervención del alumno Víctor Vaccaro, quien a viva voz y con el acompañamiento de una guitarra, interpretó los pasillos “Se va con algo mío” y el emblemático “El alma en los labios”, coreado por todos los presentes.  Se vivió un ambiente de júbilo al recordar a uno de los personajes más queridos de Guayaquil y representativos del país.