Taxistas visitaron la Biblioteca de las Artes

Recorrer sus tres pisos, la planta baja y la terraza de la Biblioteca de las Artes fue suficiente para que los representantes del gremio de taxistas de Guayaquil se comprometieran a dar a conocer a sus clientes, en especial a los que llegan por turismo al Puerto Principal, los servicios que el repositorio bibliográfico ofrece en sus instalaciones, ubicadas en las calles Aguirre y Pichincha.

Sucedió el pasado viernes 8 de febrero y el primer comentario giró en torno a las instalaciones. Al entrar les llamó la atención que aún existieran las primeras escaleras eléctricas que hubo en Guayaquil, también la frase: “La educación pública en artes es un derecho”, que en el primer piso da la bienvenida a los usuarios.

Ponderaron desde la amplitud hasta la iluminación de la Biblioteca, la modalidad de estantería abierta, la transformación de las que fueron bóvedas del Banco de Descuento en un auditorio y en el repositorio del más grande registro documental del Ecuador: el Archivo Histórico El Telégrafo. El espacio Ría, en la planta baja, dedicado a los niños y niñas, generó sonrisas, pues algunos ya se veían con sus nietos visitándolo. La terraza y la pronta inauguración de la Galería de Arte 4ta. Pared los llevó a asegurar que regresarían para admirar las obras que se expongan y sentir nuevamente el vértigo de posarse en el piso de cristal instalado en una parte del lugar.

Durante su visita, los representantes del gremio de taxistas recibieron una explicación de cada área, así como de su fondo bibliográfico. Fue un recorrido guiado de emociones, según coincidieron, y de certezas: contar a sus clientes lo que vieron, que la Biblioteca de las Artes es pública, que atiende de martes a viernes hasta las 21:00, que también se puede visitar sábado y domingo, y que cuenta con una amplia agenda y programación cultural.