Este viernes 22 de febrero, en el tercer piso de la Biblioteca de las Artes, se realizará la presentación del libro “Te daré una Tunda”, del educador, artista e investigador afroecuatoriano Ibsen Hernández Valencia.

La obra es una producción de la Editorial UArtes, tiene carácter inédito y en ella su autor ha desplegado una narrativa tan afectiva como profunda sobre el mítico personaje de la Tunda, una Tunda Libertaria. A través suyo se puede observar la complejidad de la cultura afroecuatoriana, sus visiones diversas y emancipadoras, su musicalidad.

Luego de la presentación, programada a las 16:00, se desarrollará un conversatorio con el autor, quien define a la protagonista de su libro como una de los cimarrones, término que con el cual se describe a los esclavos que huyen al campo y se hacen montaraces (plural de montaraz, aquel que anda o está hecho al andar por los montes o se ha criado en ellos).

Para el profesor de segunda enseñanza y catedrático universitario, la Tunda representa las muchas huellas dejadas por los abuelos, por los ancestros. Aquellas señales que invitan a través de este mito a descubrir algunas lógicas de cómo romper con la dominación y la colonialidad. “Para mí la Tunda es un proyecto de vida. Fue rotundamente satanizada por la sociedad dominante, y en eso también contribuyó la Iglesia”.

Y es que la Tunda invitaba permanentemente a la insurrección. A meterse a la montaña a construir palenques (cercos o barreras que se emplean para delimitar una superficie) y de allá regresaba a invitar a otros hermanos a unirse a ese proyecto. “Unos se sumaban, otros no. Y los que se sumaban iban con ese sentido solidario de lucha colectiva”.

Producto de ese sufrimiento profundo, anota Hernández Valencia, los abuelos iban de alguna manera dejando señales en el camino.

La Tunda es un personaje que tiene un pie de humano y el otro es una pata de molinillo, una carencia que no es más que una mutilación hecha por la acción del opresor. “Hace uso de la naturaleza para apoyarse en ella y poder generar procesos continuados de lucha”.

Es necesario recuperar a la Tunda, señala el escritor, como un ejemplo de lucha permanente para decirle a la gente y a los afrodescendientes y no afrodescendientes que es posible soñar con sociedades distintas.