Las “Historias del arte”, en las reuniones virtuales que Ría realiza con niñas y niños

“La pandemia por COVID-19 parece una historia de terror”. El comentario lo hizo una de las niñas participantes de las reuniones virtuales que, vía Zoom, viene realizando la Sala Ría de la Biblioteca de las Artes como parte de sus actividades para mantener e incentivar la lectura entre los más pequeños.

Las puertas de la Biblioteca de las Artes y de Ría, que funciona en la planta baja del patrimonial edificio (ubicado en las calles Pichincha y Aguirre), permanecen cerradas debido a la pandemia; lo estarán hasta que las autoridades decidan lo contrario. No obstante, Ana María González, directora de la sala, señala que se buscaron alternativas para mantener ese vínculo ya establecido con quienes y para quienes se concibió ese espacio de creación y educación en artes: los niños, niñas y adolescentes.

“Nos dimos cuenta de que enviar actividades o lecturas a casa no era suficiente. Las niñas y los niños querían un acompañamiento diferente y querían poder interactuar con otras personas y conversar, contarnos lo que estamos viviendo”, dice. La labor, añade, se realiza desde octubre pasado mediante un convenio con el Tambo Lector del Plan Nacional de Lectura.

Indica que una de las primeras sesiones que se desarrollaron fue “Historias de Terror”, con obras de arte en esa temática, los sueños y el surrealismo, cuentos sobre el mar con obras de Juana Cordova… y mientras se daba la cita, se creaban personajes propios, con obras de colores para aprender el círculo cromático. “Fue justamente en una de esas sesiones que la niña expresó su opinión y eso nos hizo ver que en estas reuniones estábamos enlazando situaciones de nuestras vidas con el arte”.

Entonces, lo que inició como una actividad esporádica se convirtió en encuentros fijos y semanales, donde se leían los libros de Ría y se empezó a hablar del arte y las experiencias con el arte. Por ello, el espacio pasó a llamarse “Historias del Arte” y se comparte con los participantes la narración de una historia o la lectura de un libro en conjunto. “Tenemos cuentos que nos ayudan a conversar sobre el performance, el arte urbano, el muralismo, los colectivos de arte, el grabado, la poesía, los artistas ecuatorianos y extranjeros, entre otros temas”, expresa la directora de Ría.

Agrega que participan muchos niños y niñas, y que se originan conversaciones súper interesantes. “Por ejemplo, leemos un libro que tiene caricaturas y hablamos de la historia de la caricatura en Guayaquil y el mural de María Lorena Peña, que es en caricatura. Las dos últimas semanas hemos leído cuentos sobre los colores y conversamos de cómo crear colores secundarios y la mezcla de los colores. La mediadora del Tambo de Lectura lee con ellos y yo hago las actividades y la presentación de obras y artistas”.

Las reuniones se realizan los días lunes y miércoles, a las 15:00. “El miércoles repetimos la actividad del lunes y los niños participan previa la inscripción que se realiza tras llenar un formulario; nosotros mandamos el respectivo link una hora antes de la reunión”. Esto como parte de un protocolo de seguridad estricto establecido por la Sala Ría. “Los cuidadores inscriben a los menores, enviamos el enlace y los asistentes deberán presentarse con la cámara encendida al iniciar. Después de 10 minutos no permitimos más ingresos para evitar peligros y personas no deseadas”.